sábado, abril 08, 2006

Para envíos patio 6. Cárcel Nacional de Mujeres El Buen Pastor. Bogotá.

EL ALLANAMIENTO, o entrar a la fuerza en casa ajena

Que como fue?
Era un jueves, 21 de abril del 2005, al amanecer, de repente escuche
unos
golpes fuertísimos en la puerta, que terminaron con mi sueno
dormi-despierta. Agudice la atención sobresaltada – será aquí? –
pensé, y de nuevo retumbaron los golpes en la puerta de lamina, ascendieron hasta el tercer piso, donde se encontraban mis oídos (eran como las 4.30 a
.m.). Sin pensarlo mas – ante tanta evidencia de ruido me asome a la ventana, e inmediatamente siento una luz fuerte, amarillenta sobre mis ojos (primer signo de violencia o el segundo, creo) y al unísono, una voz de hombre, al estilo militar:- Abra la puerta!


después de ver las armas con que me apuntaban, atine a gritarles: Que
pasa? Que quieren? y de nuevo, la orden y los golpes en la puerta:
ABRA!
Ya bajo! les grite.
Cerré la ventana, tome aire, me dirigí al cuarto de mi hija que ya se
había despertado (mi hijo aun seguía durmiendo en mi cama) y le dije: No te preocupes, tranquila, es la policía. Voy a abrir. Levántate.
Y continué bajando en carrera.
Abr, una voz masculina leyó un documento, del cual solo recuerdo que
era una orden de allanamiento y captura a Maria Luisa Nov, alias la profe.
Les dije: Oigan, yo no soy alias la profe. Soy profesora. Es mi
profesión.
En seguida, me preguntaron: Donde es su cuarto, quien más vive en esta casa? Comencé a subir y les iba diciendo:
Vivo con mi hija y mi hijo, el es menor de edad, por favor no me lo
vayan a asustar, esta en mi cuarto.

Suba! me dijo una voz.
En el cuarto de mi hija dejaron unos tipos, conmigo subían varios,
otro
grupo quedo en el primer piso.
Al llegar al tercer piso, mi espacio preferido, varios de ellos
iniciaron
la búsqueda de no se que, lo cierto es que a mi me ubicaron, sentada al borde de mi cama.
Mi hijo se despertó y se levanto, los miraba con ganas de llorar, con
miedo, se me acerco a abrazarme, le acaricie la cabecita y le dije en un tono muy tranquilo: No te asustes mi cunijes, que ellos vienen a buscar algo, no se que es, pero bueno, vamos a permitirles que busquen, tu te bañas y te alistas para ir a la escuela. Esto lo hice delante de los sabuesos. El no se tranquilizo, me preguntaba:
Que te van a hacer? Te van a matar?
No, ellos van a buscar y luego me llevaran a unas oficinas. No te
preocupes. Ve a alistarte.

El niño bajo, los tipos solo atinaron a mirarlo, sin decirle nada.

Le dije al que parecía el jefe:
Puedo decirle a la niña que le haga el desayuno al niño, para que
pueda ir a la escuela? La verdad es que no quiero que el presencie este espectáculo.

Si, claro. Nosotros le decimos. Vd. quédese hay, no se mueva.


Cuando el niño volvió ya se había bañado y me pidió que lo peinara y
le puntara el puño de la camisa. Así lo hice. El no decía nada, yo
tampoco. Solo mirábamos, el a su alrededor, yo lo miraba a el. Procuraba sonreírle, haciendo mis mayores esfuerzos por brindarle una apariencia, lo más tranquila, firme y fuerte frente a esta situación. Para el era una violenta realidad. Tal fue mi esfuerzo que reo que al menos, por esos momentos, lo conseguí.

Bajo tomo el desayuno y volvió a subir, se despidió, le di un besito,
y la recomendación: Pórtate bien. Juicioso. Y se fue.

Entretanto, 'ellos' continuaban con su esculcadera. Observe como
abrían mis cajones, como metían sus manos en mis códices, libros, escritos, en mis cofres. Era horrible ver eso. En mis álbumes de fotos, en mis mesitas de noche... como miraban debajo del colchón, debajo de la cama.
Esculcaban en la papelera, en el baño, miraban las vigas, corrían y descorrían la cortina.
De vez en cuando hacían algunos comentarios: mirando las fotos: como cambia uno, quien lo va a creer. Este quien es? mostrándome una foto.
Es un amigo del papa del niño.
Como se llama?
No se.
En otra foto: Quien es el que esta ahí?
Déjeme ver. La mire.
Ah, es el monumento al Che, en Santa Clara.
No, ese.
Ah, no se. Alguien que se metió al momento de tomarla.

Al otro lado (en el cuarto de estudio) abrían las cremalleras de los
cojines, esculcaban entre mis ropas, del armario, miraban libro por
libro, disquete por disquete, CD por CD, documentos de mis estudiantes (trabajos>escritos). Todo se lo llevaron, incluyendo
la CPU.
Unos
mapas de Ciudad Bolívar elaborados por mis estudiantes en los
ejercicios de cartografía social (herramienta de investigación) y otro
que había sido un regalo de un ingeniero que estaba trabajando en la
instalación de la red de gas natural en los barrios de la parte alta de Ciudad Bolívar, cuestión que les explique.
(Nota: Ciudad Bolívar, un conglomerado poblacional urbano situado al


sur de la ciudad de Bogota. Con niveles altísimos de pobreza. Es mi
territorio en todo el sentido de la palabra. Allí duermo, lidero diversos procesos pedagógicos, investigativos, debato, lo recorro, etc.)
No valió. Se los llevaron.

Esculcaron mi bolso de mano, le llamo la atención una lista de
estudiantes.
Le dije: es una lista de los estudiantes que participaron del
lanzamiento del Foro Educativo sobre políticas públicas. Hoy debía entregárselo a la coordinación académica en el colegio.
Quienes participaron en esa reunión?

El gerente del CADEL (Centro Administrativo de Educación Local),
docentes, el alcalde local, estudiantes, rectores. Sin embargo, la lista se la entrego a otro de los sabuesos.. Hecho que no solo me disgusto sino que me angustio...
Me dijo: alístese.
Me puedo duchar?
Si. Llama a la mujer que los acompañaba.
Entre a mi baño. Llame a mi hija Anaya de 21 anos para que me
alcanzara la ropa. Ella con la carita de aguacero a punto de caer:

Y ahora que hacemos mami?
Nada, no vas a llorar delante de estos tipos. Hay que ser fuertes, no
tenemos nada que temer. Tranquila, no te preocupes, todo saldrá bien,
vas a ver. Necesito que estés tranquila, calmada y acompañes a Tsamani (mi hijo de 10 anos). Todo se lo dije rápido, pero con firmeza y fuerza. Se tranquilizo y hasta me sonrió levemente.
Yo 'disfrute' mirando todo (quizás por ultima vez, pensé), sintiendo
el agradable frió del agua correr por mi cuerpo, dejándola caer en mi
cara. Mientras respiraba profundo, tomando toda la energía de mi nido. No pensaba, solo sentía...
Me dijo: Apúrele señora.
Si, ya voy.
Salí, me peine, me dijo que llevara algo de ropa y elementos de uso
personal. Mi hija me ayudaba.

Bajamos. Me sentaron en mi sala, firme el papel de 'buen trato'. Yo
parecía sonámbula, miraban la TV. Terminaban de empacar los libros, hojas, CDS, casetes, CPU en fin...La puerta de la calle estaba abierta.
De pronto veo entrar corriendo a mi hijo Tsamani.



Que te paso? No hubo clase?
Si. Venia completamente empapado de sudor, su cabecita caliente. Lo cogí en mi regazo, lo tranquilice. Si, hubo clase, pero yo vengo con tu
amiga, la profe. (Sollozando).
Donde esta?
Aquí afuera.
Me pare de ipsofacto y mire hacia la calle (olvide a los sabuesos) y
la veo cuando llega a la entrada. Me lance a abrazarle y le dije: llama,
avisa al sindicato, a todos los compañeros y compañeras. No te preocupes, yo estaré bien. Llévate al niño y me lo traes cuando salga, que aquí lo estarán esperando.
Si no te preocupes, me dijo.
En el desabrazo: Pero, por favor no la vayan a tratar mal. Trátenla
bien por favor, les dijo. Y se fue con el niño de la mano.

Cuando ellos dos se fueron, al momento me sacaron, colocándome en
medio de dos gorilones vestidos de negro, armados hasta los dientes. Y me subieron a una camioneta con vidrios oscuros, me colocaron en la mitad del asiento, a lado y lado iba el que parecía el jefe y la mujer sabuesa. Atrás iban dos gorilones vestidos de negro, casco y chaleco. No pude ver cuantos nos seguían.
No mediábamos palabra. Yo iba pensando, que los motivo a hacer tal
cosa, por que, como habían llegado así a mi casa?
Al fin, el tipo me dijo: se nota que le gusta leer mucho. Si, es
verdad.
Pero Usted, por que no colabora. Le mire.
Colabora? con que, con quienes, acaso Vd. no sabe que significa el
prefijo co y la palabra elaborar. Elaborar algo en compañía de alguien. No es cierto, entonces, dígame, con quien debo elaborar que? Se lo dije con indignación y mirándole a los ojos. Bajo la mirada y me pregunto:
Vd. no tiene enemigos?
No, mis enemigos limitan al norte del río Bravo en México.
Se quedo callado.
Yo miraba al frente.
Como se sintió, la tratamos mal? me pregunto.
Pues, mire, le parece bien eso que Vds. hicieron? entrar de esa manera a mi casa, asustar a mis hijos, con armas y armaduras. Esculcarme todo y llevarse mis libros, mis casetes, mis CDS, mi CPU? Solo falta que hagan una pira con ellos. Soy empleada oficial, por que no me enviaban una boleta de presentación y se hubiesen ahorrado todo este espectáculo. En mi casa solo encontraron discursos críticos de todo tipo, pues soy de izquierda, que querían encontrar?


No, nada.
Vd. debe tener un enemigo.
Ya le dije que no.
Quedamos en silencio nuevamente, hasta que llegamos al edificio del
DAS en Paloquemao. Me sentaron en una oficina, ahí veía como entraban las cajas con todo lo mío. Que ganas de salir corriendo! De ahí me llevaron al calabozo.
Camarotes en hileras, separados por barrotes de hierro, grises, fríos,
inmundamente fríos; el mundo me dio un vuelto de 360 grados. Una vez sola, recibí la lluvia de represión de manera consciente y llore de rabia e impotencia. No me someterían, no me oirían rogar, menos llorar. Ah, se me olvidaba decir que antes de salir de casa, me traje el libro de Borges (El Aleph) y el de Cortazar (La Reunión
). Cuentos bellos y perfectos para acompañarme en esas horas terribles.
Así pasaron los días, el más sentido fue el 1 de mayo, agudizaba el
oído, me parecía escuchar la masa con cantera. Miraba por unas ventanitas, solo veía retazos de nubes.
El domingo día de visita, mi hija y mi sobrina, me llevaron ropa para
el frió y una nota y otras notas con palabras calidas, de aliento
cargadas de solidaridad.
Una de las notas de un ex-alumno, me contaba como había sido el l de
mayo. La paliza, y como habían matado a golpes a un niño de apenas 15 años, estudiante de secundaria que iba en la comparsa. Y su incapacidad de un mes, pues le habían golpeado en las rodillas con los bolillos. Y como aguantaba y avanzaba sin que el dolor o el miedo lo retuvieran, solo porque me tenia en su mente... Que paradoja, y yo ahí tan encerrada, tan impotente. Eran el hielo y el fuego en mí.

ANTE EL FISCAL
Ya tenia claro. No debía hablar sin mi abogado. Abogado del comité
de solidaridad con los presos políticos. Me sacan de la celda. Bajo
escaleras, camino por un largo pasillo, huele a humedad, luz tenue,
laberíntico. Llego a un pasillo con oficinas, me dejan en una silla,
sale el Fiscal (aun no llegaba mi abogado). Se me acerca, me ofrece


cigarrillo, se sienta a mi lado, y me dice: se nota que Vd. sabe mucho: lee harto.
Si, claro, así debe ser, es parte de mi trabajo.
Mire, pura curiosidad – Quien es Martha Elena Varón?
Martha Elena Varón? Repitiendo para mis adentros. No, no se. De
donde saco ese nombre? dígame el marco de referencia y así le puedo ayudar a averiguar porque viniendo de Vd. debe ser alguien importante. El fiscal se levanto y entro a su oficina. No volvió a salir.
Se me hizo aun más extraño e intrigante ese nombre. Que deseo de
saber, de averiguar por aquel nombre.

Se le noto el disgusto al señor, pensé. En ese momento, llego mi abogado.

Me dijo:

Lo único que tenemos que hacer es escuchar. No hablar.

Entonces nos dispusimos a entrar a dicha oficina.

El fiscal me dijo que dijera lo que tenia que decir.
Le dije que iba a guardar silencio, pues necesitaba saber por que
razón me tenían allí, pues no tenía conocimiento de causa.
Me dijo que estaba sindicada de:

Terrorismo,
Concierto para delinquir,
Extorsión y
Rebelión.
Mis oídos no podían creer lo que escuchaban, quede atónita. Le pedí
que me
explicara, me dijera como entendían, en que consistía cada una de esas
acusaciones
Expreso lo siguiente:
-Terrorismo: causar pánico, terror con artefactos explosivos.
-Jamás, dije.
-Continuo... presunta co-autora del delito de extorsión: exigir dinero
bajo
-amenaza a otra persona.
-NUNCA!
-Concierto para delinquir: varias personas se reúnen para cometer
delitos.
-MENOS!
-Rebelión: alzarse en armas contra el estado o colaborar con esas
conductas.
-Ni lo uno, ni lo otro.
No dejo hablar mas, ni hablo. Se acabo esta diligencia.
Me despido de mi abogado y me llevan a la celda nuevamente.
El sabueso insistía en decirme que mis compañeros ya habían hablado.
-Mis compañeros, señor, están laborando a esta hora exactamente en el colegio. No se de que compañeros me habla.


-Pero, hay un que si esta embalado, esta grave. Vd. lo conoce, es el
argentino.
-Óigame, no siga diciendo lo que a Vd. se le ocurre o imagina. Ya le
he dicho que no conozco nadie.
En ese momento pasaba un muchacho esposado, con dos sabuesos, nos cruzamos en el pasillo.

Yo estaba muy molesta.
Cuando pasaron me dijo: Ese es el argentino.
No me interesa.
Y así llegamos a la jaula.
Al otro día, desde dentro de la celda, a través de la reja, pude ver
cuando
sacaban a la hora de sol, a los hombres. Y allí, pude reconocer a
Diego, un muchacho de Manizales que había conocido en un Foro contra el ALCA y TLC en 2003. Allí me lo presentaron, no hicimos amigos, inclusive le pedí el favor de llevar un vademécum a una amiga enfermera que vive allí. El muy amablemente me hizo el favor. El al verme también me saludo con la mirada.
Mi desconcierto era aun mas grande, como entender que pasaba.

EL TRASLADO A LA CARCEL

Llegaría al patio sexto de alta seguridad, del Buen Pastor (cárcel de
mujeres). No tenia la menor idea de como era esto, sin embargo era
algo mucho mejor que ese espacio frió, enrejado y gris del DAS.

Aquí me ubicaron en una celda comunitaria con 11 camas tipo camarote, hacia un calor sofocante en la noche, cada una en su cama nido, le ponían candado a las 8 p.m. Me sentí morir de rabia e indignación. Discutí con los guardianes. Les dije que abrieran, que como era posible que nos encerraran sin que nos permitieran salir al baño libremente.
Me sacaron de allí a una celda compartida con otra muchacha. Yo
dormía en el piso, allí tendía mi colchoneta y cobijas. De todas maneras, esta posibilidad de fraternizar me reanimo.

Afortunadamente tenia bastante trabajo, pues, debíamos continuar con
el trabajo de investigación sobre la auto-formación docente: experiencia


de sinopsis Pedagógica, en Ciudad Bolívar. Entonces, seguí estudiando, sin desanimo por la dificultad para llevar a cabo la investigación, manteniendo mi capacidad inventiva, reflexiva. Escribo, leo, pinto. Y comparto lo que se con las mujeres compañeras de prisión.
He vivido intensamente mi vida, como mujer, madre y maestra, incluso
en situaciones adversas, como ahora, cuando siento que mis fuerzas y
fortaleza de voluntad han adquirido un grado más alto de solidez.

EL PROCESO: LA PROVIDENCIA.
La
s
pruebas que presenta la Fiscalia para demostrar sus tesis falaces

se basan fundamentalmente en informes de inteligencia (que de paso hay que decirlo, NO SON PRUEBA) y unos cargos fácticos que se me hacen: Montajes de llamadas que no podía ni tenía porque hacer.
Contactos permanentes con un hombre (alias el argentino) que jamás ha pasado por mi cabeza.
En conclusión sustentan unas pruebas inexistentes con otras pruebas
inexistentes. O mejor, que solo existen en la cabeza del Fiscal.

Es tan desatinado y perverso el análisis del Fiscal que pretende hacer
valer como pruebas llamadas que ni siquiera sabe de que teléfono se
iniciaron y que irresponsablemente y ligera me las atribuye a mi, sin tener ningún respaldo para probar de tal manera que pueda hacer aseveraciones que no sean falsas, ni mentirosas.
La única aseveración real y tajante es que la fiscalía no tiene ni una
sola prueba en contra mi.
Yo madre cabeza de familia, trabajadora de la cultura en la ciudad de
Bogota, soy vinculada a delitos y a personas que viven en la ciudad de
Manizales.
Esto no solo no tiene lógica, sino que es un irrespeto al sentido
común; me seria imposible hasta por razones de tiempo y espacio. Trabajo todo el día:
Me levanto a las 5 a
.m., salgo hacia las 5.40 al colegio hasta las
12.30meridiano.Luego, me dirijo a las actividades de la tarde, reuniones pedagógicas, preparar clases para el trabajo en la universidad (tengo algunas horas cátedra), elaborar trabajo escrito de procesos investigativo en fin... Tiempo

es lo que menos tengo.

SOBRE EL CARGO DE REBELION

Se me acusa de Rebelión por encontrar en mi casa publicaciones o
información sobre la insurgencia, sobre la problemática social y política del país.
Sin embargo, en Colombia no existen publicaciones o informaciones
PROHIBIDAS.
Efectivamente como intelectual, sindicalista y humanista leo, escribo
sobre la situación política y social del país.
Agrega la Fiscalía
, que mi labor dentro de la organización era
ideóloga, para lo cal me sirvo de mi labor de educadora. Que desatino!
Se ha visto insolencia, barbarie y alevosía?!
Tales afirmaciones, son propias de un régimen antidemocrático y
violador de las garantías y los derechos humanos.
Para rematar agrega que se supo de mi existencia, bajo el alias de
Maria Luisa a través de fuente humana. De esta manera pretende validar la existencia de esa figura nefasta de los testigos secretos, propios y copiados del régimen de la inquisición.
Jamás había leído análisis más amañados a intereses perversos,
arbitrarios y antijurídicos que los que me procesan; son tan fantasiosas las aseveraciones como las que le hicieron al ex-ministro de Justicia Rafael Pardo sobre el complot con las FARC para derrotar la re-elección del Presidente Uribe.
Que risa! o mejor: Que tristeza!


PETICION FINAL

Por todo lo anterior, solidariamente solicito a mis lectoras y
lectores que
actuando conforme a la justicia y la razón me colaboren en la exigencia
de mi
libertad, hasta conseguirla.

Maria Luisa Niño, TD 62533,
Reclusión Nacional de Mujeres el 'Buen Pastor.'

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vemos como cada vez mas nos acercamos a laépoca de las dictaduras militares pero ahora será peor , es una maldita dictadura paramilitar, quisiera saber como hacer para colaborarle a esta profesora y exigir su liberación ya que esto es un secuestro legal, ademas si seguimos asi mas deuno nos veremos en su mismasituación o peor.

Fridjof desde el hades