La Democracia, Esa Indigente Lastimera

En las últimas semanas tiende a consolidarse un clima de ostensible deterioro de las condiciones de seguridad de las campañas presidenciales. A la ausencia de Democracia que hemos denunciado en nuestros pronunciamientos, debemos adicionarle, con una mezcla de dolor, indignación y desconcierto, hechos de suma gravedad: desapariciones, asesinatos, denuncias de hostigamientos a un Candidato presidencial, enrarecen el ambiente electoral.
La desaparición, a mediados de marzo, del historiador Jaime Gómez Velásquez asesor de la senadora Piedad Córdoba y cuyo cadáver fue encontrado el domingo 23 de abril en extrañas circunstancias. Comparto con Piedad Córdoba la preocupación por la forma como la SIJIN hizo el levantamiento del cadáver sin notificar a la Fiscalía, al igual que las dificultades que se han tenido con la información de Medicina Legal. Expreso mis profundas condolencias a los hijos de Jaime, a toda su familia y a los miembros del equipo político de Piedad Córdoba. Igualmente manifiesto mi solidaridad con la campaña del Doctor Horacio Serpa y con el Partido Liberal y acompaño la exigencia de que las autoridades aclaren a la mayor brevedad esta situación.
El asesinato el Domingo 23, en la ciudad de Montería, del compañero Álvaro Garnica Díaz, primo hermano del coordinador de mi campaña en esa ciudad, horas después de terminados los actos públicos a los que tuve la oportunidad de asistir personalmente. Hago llegar a los familiares y amigos de nuestro compañero en Montería un abrazo solidario. Al gobierno Nacional y a las autoridades les exigimos el total y pronto esclarecimiento de los hechos. Es inaceptable que la campaña sea manchada por el cruel derramamiento de sangre de miembros de la oposición.
Los asesinatos de Higinio Baquero Mahecha, escolta personal de la Directora de la Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Reiniciar, Jahel Quiroga Carillo, quien lleva la demanda contra el Estado por el caso del genocidio de la Unión Patriótica, el miércoles santo y de Oliverio Carrillo, escolta del parlamentario Gustavo Petro, hace varias semanas, ambos sucesos ocurridos en la ciudad de Bogotá.
Las graves denuncias que realizó el candidato Álvaro Leyva sobre hostigamientos por parte de un helicóptero artillado de la Marina en el Río Tapajé, departamento de Nariño, el sábado pasado, el cual según el mismo Leyva hace parte de una cadena de hostigamientos en su contra.
Los anteriores hechos están enmarcados en una profunda crisis en el organismo de inteligencia del Estado, DAS, que lejos de resolverse presenta signos de agravamiento. Debo recordar a propósito de este tema que las informaciones periodísticas sobre la eventual complicidad de jefes seccionales del DAS con los crímenes ejecutados en contra de dirigentes sindicales en la Costa Atlántica y sobre el crimen del profesor Alfredo Correa, aún no han sido aclaradas. Por ello, comparto la exigencia de las Centrales sindicales de desclasificar los archivos del DAS, como un acto necesario de transparencia que terminaría beneficiando a la propia institución.
Por todo lo anterior, queremos solicitarle a la comunidad internacional considerar las excepcionalmente graves condiciones de seguridad y garantías del proceso electoral, lo cual demanda la presencia de observadores electorales a lo largo y ancho de la geografía nacional. Al gobierno nacional le exigimos garantizar las condiciones requeridas para garantizar la presencia de las misiones de observación internacional.